Tomado del blog Yo Chumbivilcas

Conocida también como chalina de Chumbivilcas, este accesorio es de uso costumbrista que en la actualidad se puede ver en exhibiciones culturales debido a su elevado costo y a la complejidad de su elaboración: se teje a mano con unos hilos finos, plasmando dibujos del lugar a lo largo de la chalina.

Las dimensiones de esta indumentaria chumbivilcana son de 1.50 cm a 2.00 cm de largo y de 15 a 20 de ancho.

Esta prenda se considera como uno de los más caros y cotizados recuerdos turísticos que se pueden llevar los visitantes cuando conocen Chumbivilcas.

Mateo Chacnama Mendoza es un joven confeccionista de Chalinas de Chumbivilcas que actualmente radica en el distrito de Santo Tomás. El precio de sus diseños supera a los 100.00 nuevos soles y es un trabajo que le fue inculcado por sus padres desde que tenía 7 años. Su recomendación siempre es que la chalina haga juego con el poncho que se utiliza y que el rojo sea el color que predomina en la combinación.

El hilo que se emplea para la elaboración es de algodón tipo hilo tren grueso, en la mayoría de casos procedente de una fábrica tradicional de Chumbivilcas llamada Perlita.

Una de las características importantes de la Chalina de Chumbivilcas es que lleva en los extremos colgantes o flecos de color que sirven como acabado para ser exhibido en el cuello.

Esta chalina es un complemento perfecto para ch’uspa, que es un bolso que se utiliza de lado, usualmente del mismo color que la chalina.

Chumbivilcas
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