Tomado del blog: Yo Chumbivilcas. 

Seguramente has oído hablar del gaucho argentino o del cowboy norteamericano, pero ¿acaso sabías que en el Perú tenemos un vaquero que puede ser tan o más valiente que ellos?.

En las pampas del sur cuzqueño, en Chumbivilcas, donde el ichu silba al son del viento, podemos encontrar a los Qorilazos; jinetes o ganaderos sureños, que domestican caballos y se dedican a las carreras de estos. Qorilazo proviene de la mezcla entre la palabra quechua “quri”, que significa “dorado” y la española “lazo”.

¿Cómo los reconocemos? Por su vestimenta de chaleco y pantalón de bayeta, cubierto por sus adornadas “q’arawatanas” de cuero (chaparreras), la camisa a cuadros, sus botas con espuelas, el sombrero blanco, el poncho rojo y el siempre presente lazo dorado, de carácter fuerte y rebelde como quien lo porta.

La identidad chumbivilcana se refleja en la varonil imagen del Qorilazo; cuya bravo carácter se construye en base a leyendas alimentadas por los antiguos gamonales, pero con las que todo chumbivilcano que se precie de sus raíces se identifica plenamente.

Esta valentía con la que vive en el día a día, se asocia a la cultura taurina. El rodeo y los caballos son una forma tradicional en la que el Qorilazo ha sabido ritualizar el trabajo ganadero, y significa una oportunidad excelente para demostrar sus destrezas y habilidades con el lazo.

Los valores de este personaje son el resultado de un pasado cercano que tuvo influencia sobre la tierra de Chumbivilcas y así construyó un territorio con opiniones, perspectivas y una resistencia con la bravura que representa al pueblo.

La tradición chumbivilcana ha inmortalizado al Qorilazo a través de la “Danza del Qorilazo”, danza típica de la zona que describe perfectamente la alegría y valentía del Qorilazo, que le canta a la tierra, a las mujeres y a su inseparable compañero de aventuras, el caballo.

La danza del Qorilazo se lleva a cabo en festividades del lugar, corridas de toros, fiestas patronales, entre otras actividades donde los bravos qorilazos hacen gala de sus habilidades. Unas habilidades con historia que trascienden el tiempo y, por qué no, el espacio.

Fuente: http://yochumbivilcas.wordpress.com/2013/06/05/el-enigmatico-qorilazo-de-chumbivilcas/